Un spin off que se siente como un juego mas integral de la saga. Es un Darksiders de los pies a la cabeza, si te gusta la saga, es obligatorio jugarlo.
Sin duda estamos ante el mejor indie de 2019. Un juego rogue like con toques de diablo (mazmorras, clases y acción a raudales) teniendo una historia bastante interesante, un diseño artístico precioso, una ost de escándalo, etc. No lo dudes, si te gusta el género o incluso si te gusta los juegos tipo diablo, merece la pena.
Después de añadir la expansión Hellfire no dude un momento de pillarmelo y probarlo por primera vez y sin duda para ser un juego de 23 años fue atemporal, incluso hoy pese a sus limitaciones (lógicas) se disfruta totalmente y conoces el nacimiento de una saga legendaria. Merece cada euro.
Antes de empezar este análisis; comentar que el juego gana muchísimos enteros si ya hemos jugado a sus anteriores entragas (Borderlands y Borderlands 2) algo obvio pero que siempre viene bien recordar. En mi opinión es casi obligatorio porque si no, no te vas a enterar de casi nada, ni vas a conocer los personajes, etc. El juego es el típico juego de telltale pero con el toque gearbox, es decir: sangre, mucho humor y originalidad por todos lados. Sin duda esta bastante bien para ampliar el basto y amplio universo de este juego que sin duda es de lo mejor de estos últimos años; el mad max de los juegos. Decisiones, situaciones absurdas, personajes originales, sangre, humor y mas humor, etc te espera en este juego. Sin duda lo recomiendo.
Un auténtico juego de rol: con decisiones, amplio árbol de habilidades, multitud de quests secundarias, monstruos que eliminar, etc. La historia es bastante buena y está en un universo bastante rico en cuanto a detalles. Quizás lo único que eche para atrás (sobretodo las primeras horas) es su control tosco. Más que tosco díria que raro ya que una vez que te acostumbras te haces fácil a él e inclsuo resulta cómodo.
