

Uno de los pocos puntos de inflexión para los FPS posteriores a Half-Life 2. Con parte del talento creativo y tecnológico de GSC World (desarrolladores de S.T.A.L.K.E.R.), 4A Games se va por un camino distinto al de dicha IP, pero no uno menos interesante: hacer un shooter lineal y terriblemente inmersivo en la vena de Half-Life, adaptando una de las novelas de culto más celebradas durante el siglo XXI. El resultado, nada corto de espectacular. Janky como cualquier juego de su región, y sin embargo insuperable incluso por los juegos posteriores dentro de su propia franquicia. Una atención al detalle absolutamente apabullante que hace de Metro 2033 no sólo un shooter con elementos de Survival Horror dignísimo, sino una de las mejores adaptaciones y proyectos transmedia que he podido disfrutar en mi vida, complementando a la perfección (y complementándose a sí mismo) de la obra escrita por Dmitry Glukhovsky. Un ritmo exquisito, una odisea cerebral y escalofriante, así como un entretenidísimo sistema de combate con segmentos de sigilo aceptables y momentos de apertura y exploración (en mi opinión, lo mejor del juego). Los personajes, mención especial a Khan y Bourbon, grabados en mi retina como unos de los más memorables de los que he disfrutado en cualquier juego, con todo y las limitaciones presupuestarias así como el poco tiempo que pasamos con ellos durante la aventura/pesadilla de Artyom. Todo esto en mi opinión no hace más que decir maravillas de lo mucho que fue capaz de hacer 4A Games con tan poco. Recomendación absoluta. Como única queja, la imposibilidad de adquirir la versión original, que en mi opinión posee una ambientación incluso superior al Redux y sus cambios a la iluminación y paleta del juego, así como algunos ajustes cuestionables (crafteo de armas y límite para cargar con las mismas).

Brigador offers you a unique power-fantasy to play out: would you like to enter an incredibly distasteful interstellar banana republic dystopia where your only reason to live and die is the total obliteration of absolutely everything in sight, all drenched in an amazing cyberpunk-esque aesthetic, beautiful prerrendered assets and a killer synthpop soundtrack using ridicoulously varied and creative arsenal of mechs, tanks and plain bizarre killing machines? If your answer is yes you might probably have kind of a weird kink, to be honest. Nonetheless, Brigador will satisfy: Solo Nobre must fall. All in all, the combat scenarios provided both by the campaign (delightfully written with a really enticing and repulsive flavour to it) and the freelancer mode, provide an experience that (depending on your control scheme) will alternate between absolute madness and CONTROLLED absolute madness, providing you with situations that might end up requiring way more tactical prowess that you might have initially expected, specially if approaching Brigador as a plain mindless isometric vehicular combat game. And to my eyes, that's precisely what makes Brigador such a gem and an instant cult-classic. Trust me, Brigador: you're gonna have a blast.

Una de las experiencias más increíblemente inmersivas que se pueden tener. Considerado por muchos (incluído yo) el rey de los Simuladores Inmersivos, System Shock es una obra maestra que encuentra un balance exquisito entre el rol, el survival horror y la ciencia ficción dura. Un ritmo perfecto imitado hasta la saciedad en la actualidad, con los más claros ejemplos siendo Prey y la trilogía de BioShock ( estos últimos escritos y dirigidos por uno de los principales responsables de System Shock 2). Una banda sonora magistral y una estética espeluznantemente real (y dentro de lo que cabe, preciosa) le dan una dosis de estilo que terminan de coronar a System Shock como el rey de su género. Un juego imprescindible, en la cima del olimpo junto a mis dioses personales: Quake, Deus Ex y Half-Life. 10/10.

Hands down the best ARPG i've ever played. A truly amazing and immersive world makes Divine Divinity more in league with all-time crpg classics like Ultima than its ARPG brethren. Total customization in every department and a design ethos typical from the eastern european scene, a solid ten out of ten.