Vaya, qué curioso e interesante, y hasta cierto punto injusto, reseñar un juego de hace poco más de 8 años. Debo decir que es un juego de su tiempo, y siendo un juego de mundo abierto podría resumir mucho diciendo que es un juego pre-The Witcher 3 y pre-Zelda: Breath of the Wild, o sea, que sigue a sus contemporáneos, que no innova ni rompe ninguna "barrera" previa y que sufre sus deficiencias, como misiones secundarias mediocres y repetitivas o un mapa lleno de íconos (pese a que esto es absurdo con su mundo e historia). A pesar a lo anterior no es un mal juego, por supuesto, tampoco uno bueno. Es de destacarse el mapa del juego, es inmenso aun cuando se viaja a través de el en vehículo. También son de destacarse en general sus físicas, que hacen que la conducción, combate en vehículo y combate a pie sean satisfactorios. Siendo los dos primeros de lo mejor del juego: desafiantes y adictivos, muy bien logrados; lo tercero (el combate a pie) es repetitivo pero de alguna forma satisfactorio. Gráficamente, a 1080p, 144hz, con todo al máximo y con el filtrado anisotrópico a x16 desde el Panel de control de Nvidia (muy importante este ajuste, que recomiendo encarecidamente realizar ― en AMD desde el menú correspondiente―), sigue viéndose demasiado bien, lo cual es un plus, siendo su único gran punto malo la oclusión ambiental de espacio de pantalla, la cual es horrible pues las sombras aparecen y desaparecen en los bordes de la pantalla; no es un defecto gráfico pero el hecho de que los cuerpos o vehículos muertos o destruidos desaparezcan en tan poco tiempo tampoco ayuda a la presentación ni a la experiencia. Mención especial a cierto fenómeno climatológico dentro del juego, al cual han programado de manera soberbia pues no se trata simplemente de un script, sino que lo puedes ver avanzar a lo lejos e incluso puede estancarse con la geografía. En resumen podría decir que se trata de un juego regular, ni bueno ni malo, con sus aciertos y desaciertos.
